Juntos caminábamos por calles llenas de indiferentes miradas. Solíamos ser amigos, nos sentábamos a mirar por horas las melancólicas luces del barrio París-Londres. Ahora está triste, y tenemos que tomar antidepresivos. Nuestros sentidos son ahora mediatizados, no podemos ser felices ni tristes, sólo indiferentes. Nos subimos al metro, con nuestras conciencias bloqueadas, coronados por nuestra generosa ausencia, como los demás, con las caras marcadas por las agonías del tiempo. Me pregunto cuanto vale una sonrisa, creo que mas que un dólar.
"Estación Los Héroes, combinación con línea 2. Recuerden tomar los medicamentos"
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3 comentarios:
Y en el metro, recorrimos las estaciones pensando en la ausencia de los sentimientos... Es difícil, es cierto, pensar en los ruecuerdos de días felices... hoy, simplemente, miramos por las ventanas las viejas paredes de cemento, como buscando un resquicio que salve esta eterna incomunicación...
Me encanta el metro de santiago ... es tan inspirador.
Lo único que me carga de esa bala subterránea ... son sus usuarios. Pareciera como si hubiera un cartel de "prohobido" sonreir wn ... es increíble
Saludos perro, pásate por el blog
brigidamente conmovedor, lástima que no conozca la combinacion 2 y mucho menos el metro :s jaja lástima ser una provinciana
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