Dobles forasteros.

Juntos caminábamos por calles llenas de indiferentes miradas. Solíamos ser amigos, nos sentábamos a mirar por horas las melancólicas luces del barrio París-Londres. Ahora está triste, y tenemos que tomar antidepresivos. Nuestros sentidos son ahora mediatizados, no podemos ser felices ni tristes, sólo indiferentes. Nos subimos al metro, con nuestras conciencias bloqueadas, coronados por nuestra generosa ausencia, como los demás, con las caras marcadas por las agonías del tiempo. Me pregunto cuanto vale una sonrisa, creo que mas que un dólar.

"Estación Los Héroes, combinación con línea 2. Recuerden tomar los medicamentos"