Devuélveme el alcohol.


Cuando todo se torna de un color ciego,
puedo verlo verde,
imagino lo que duele inventar
esas enigmáticas visiones.


Una pequeña le dijo,
que hermosa es tu crema,
mil pisadas en barro regalaría,
y hasta del mármol me reiría.

Cielos hasta donde llegamos,
que en cada bidet,
diez gritos alcanzamos.

Amor que bien hueles,
el joven respondió,
si sigues así me lo mueles.

Pero su abuela llegó,
"niña qué estás haciendo!"
abuela para que ya se ahogó.

Y así juntos se fueron en un auto,
a terminar su epopeya,
de a poco se dirigió hacia ella,
pero con su habilidad era poco cauto.

Ponte el cinto,
que mas allá pararemos,
sí, y juntos lo haremos,
ya pásame rápido el tinto.

El joven reaccionó lento,
un peatón pronto salió
y del coche no se separó,
dijeron que fue el viento.

El joven despertó,
que ha pasado,
pues que sin padre te has quedado,
en vida bien le acertó.