Estaciones.
Hemos reído, hemos soñado,
adiós, me voy con mi gorro quemado.
A quien miento, he amado,
yo, que nunca me creí cazado.
Adiós a mi teclado,
si papá, soy la manzana podrida.
Si papá, debo ir mas lento.
Si señor, ahora me iré.
Adiós a las tardes en el muelle,
a las loterías francesas,
quiero volver a estar cansado,
nunca más enamorado.
Cada estación callo,
ruedo ruedo ruedo.
Dejaré de ver desmayos.
Adiós my little one.
Reza por mí.
Porfavor,
que no es dificil así.
Y de tus manos han manado.
Yo, que nunca me creí casado
2
comentarios
domingo, 13 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)