No tardo en darme cuenta,
salto, floto.
Y yo.
Tu mirada no cambia
Gran sorpresa.
Sí, lo veo.
Una puerta se abre
y se derrite
bajo la sumisión,
por el calor.
Sin cambiar lo opaco.
Me fío de las imagenes.
Pronto me pierdo
y leo el periódico
pero puedo verte.
Me seduce indiferentemente
y andrajoso,
vuelvo.
Sin razón
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